Cómo los Panama Papers, EITI y un registro global podrían cambiar el impacto de una política de datos de propiedad beneficiosa
El lanzamiento de los Panama Papers han concentrado la atención global alrededor de problemas como corrupción, justicia fiscal y un sinnúmero de conexiones reveladas con el sector extractivo. La cobertura de medios ha explotado, las protestas se desencadenaron e incluso algunos oficiales públicos renunciaron. Además de la reforma de la política fiscal y corporativa, los ciudadanos demandan el fin del secreto que ha permitido a oficiales de alto rango y sus familias lucrar de la opacidad.
Pero, en términos prácticos ¿cómo puede darse ese cambio? Parte de la solución implica la transparencia de la propiedad beneficiosa: revelar los nombres de las personas naturales, vivas y reales quienes poseen, se benefician o controlan activos. Durante los últimos meses, algunos desarrollos desde la Iniciativa de Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI) -y también en el sector de gas, petróleo y minería- han incrementado significativamente el potencial de que se produzcan tales revelaciones.
Este Febrero, la junta de EITI adoptó el Estándar EITI 2016. Uno de los principales cambios en el nuevo estándar es que ahora se les exige a los países participantes solicitar (a las compañías quienes, al mismo tiempo, se encuentran en la obligación de revelar) información sobre propiedad beneficiosa desde el 1 de enero del 2020. Para el 1 de enero del 2017, los grupos multi-actor a nivel de país deben desarrollar hojas de ruta que señalen cómo los países deberán perseguir tales solicitudes de información. Bajo el nuevo estándar, la información sobre entidades de propiedad beneficiosa deberá incluir el nombre de la "persona natural" quien se beneficia y su nacionalidad, país de residencia, y nivel de propiedad. También, se deberá incluir detalles sobre cómo la persona ejerce la propiedad y si hay personas políticamente expuestas involucradas. Las compañías deberán asegurarse de que la información sea precisa y el reporte EITI deberá mencionar qué compañías fallaron total o parcialmente en reportar información sobre propiedad beneficiosa. Los requerimientos de reporte aplican a todas las entidades corporativas que postulan, operan o invierten en activos de la industria extractiva en países EITI.
EITI no está sola en esto: el Banco Mundial se comprometió en el 2015 a examinar opciones para recolectar y liberar información sobre propiedad beneficiosa para las entidades que participen en los proyectos financiados por el Banco Mundial. Y la semana pasada se hizo efectiva una nueva ley en el Reino Unido que requiere a todas las compañías mantener un registro públicamente accesible de sus propietarios y beneficiarios. Desde junio el gobierno del Reino Unido lanzará este registro público y libre sobre la propiedad beneficiosa de las empresas.
Esta semana Open Contracting Partnership y Open Corporates, dos ONGs dedicadas a la transparencia, anunciarion junto con un número de organizaciones de la sociedad civil la intención de lanzar un registro global de propiedad beneficiosa (GBOR por sus siglas en inglés). Un registro global es crítico para muchos actores involucrados: a compañías considerando una sociedad les proveería de información clave sobre sus potenciales socios, a ONGs y periodistas le permitiría acceder a información sobre quién se beneficia de las industrias extractivas, y a gobiernos les brindaría de información útil para hacer cumplir la ley. Un registro global ofrecerá detalles públicos de propiedad beneficiosa en formato de datos abiertos y en una plataforma en donde las compañías puedan liberar ellas mismas la información. Para gobiernos implementadores del EITI, esta plataforma les podría servir como un lugar donde centralizar la recolección de datos.
Excusas, excusas
Entonces ¿cómo es que estos acontecimientos pueden ayudar a enfrentar los tipos de escenarios expuestos por los Panama Papers? Basta con mirar cómo es que los individuos implicados en la filtración han explicado sus acciones para tener un punto de partida sobre el cual entender el rol que podría jugar la transparencia de datos sobre propiedad beneficiosa. Las explicaciones caen en algunas grandes categorías, y hay una lección de políticas que podrían desprenderse de cada una de ellas.
"Lo que hizo no fue ilegal."
Una gran parte de la cólera originada por los Panama Papers ha sido la gran cantidad de gente relacionada a la política que se ha sido implicada. Si bien no es el caso de todos, la propiedad y control de compañías extractivas (incluidas offshore) por parte de gente vinculada a la vida política puede ser el resultado de un conflicto de intereses durante el proceso de contratación y concesión. Asimismo, puede crear rutas para el soborno, lavado de dinero, fraude contractual y otros tipos de crímenes financieros. La gente vinculada a la política a veces utiliza regímenes secretos de propiedad para facilitar la evasión de impuestos, acto que puede ser perfectamente legal pero que encierra una intención particular de secreto por razones de reputación. Como notamos en nuestro reporte Owning Up, la revelación de propietarios beneficiarios en la política -la cual es requerida por EITI- puede ayudar a detectar y detener auto-negociaciones corruptas o corrupción "legal", como evasión de impuestos.
"La existencia de esa compañía cascarón ya era pública."
Los nombres de compañías cascarón son en algunos casos públicos durante el curso de un proyecto extractivo. Esto porque los verdaderos dueños están ocultos y nada parece sospechoso. Revelar la propiedad beneficiosa a través de plataformas como EITI podría ayudar a conectar los puntos debido a que los reportes EITI proveen de información de contexto sobre distintos aspectos del país donde se realizan las actividades, así como información sobre cómo las licencias fueron otorgadas. Estas revelaciones colectivas con EITI podrían ayudar a revelar cuándo una compañía petrolera de propiedad beneficiosa de un político recibió una licencia valiosa. Por ejemplo, el reporte EITI 2014 de la República Democrática de Congo reveló que una compañía petrolera que había sido premiada con una licencia de exploración tenía entre tenía entre sus propietarios beneficiarios a miembros de la familia de Dan Gertler, un político con conexiones con el presidente.
"La compañía no posee activos y no está comprometida con transacción alguna."
Aquí empezamos a ver la importancia de marcos globales complementarios para ayudar a avanzar esfuerzos específicos del sector, como EITI, u otro tipo de esfuerzos específicos reales a nivel de estado, como los de Estados Unidos, y en el que el valor de un registro global de la propiedad beneficiosa se hace evidente. A menudo, el papel desempeñado por una empresa fantasma podría ser muy mínimo, con activos de paso temporal. Será difícil para los esfuerzos de sectores específicos que se centran en un proyecto -al igual que en la EITI- o en un activo -como en el sector inmobiliario- capturarlo todo. Con un registro mundial, todavía se necesitaría ser capaz de "conectar los puntos", pero enel ámbito más amplio de divulgación podría ayudar a capturar una gama más amplia de señales de alerta.
Conectando los puntos
Por lo tanto, vemos varias razones por las que un registro mundial de propiedad beneficiosa se podría utilizar para complementar el requisito de propiedad beneficiosa de la EITI, al servir como una plataforma para recoger y publicar información de la EITI sobre propiedad beneficiosa:
La información sobre propiedad beneficiosa debería ser abierta de forma predeterminada
Los datos de propiedad beneficiosa deben ser públicos y abiertos de manera predeterminada para que pueda utilizada por las organizaciones de sociedad civil, los periodistas y las empresas, no sólo el propio gobierno. Debería considerársele como una parte de la infraestructura de datos pública en la misma forma que se hace con los registros de empresas, contratos, información de licencia y registro de la propiedad. En NRGI nos complace que el nuevo estándar de la EITI afirme que los datos de propiedad beneficiosos deben ser públicos
Un registro global podría obviar soluciones tecnológicas costosas.
Un registro global propiedad beneficiosa elimina el desafío técnico potencialmente costoso de los países que tienen que adquirir, diseñar, desarrollar y mantener estos registros a partir de cero. Serviría como una solución asequible para los gobiernos de países que tratan de hacer cumplir las normas de propiedad beneficiosa. La eliminación de esta barrera técnica podría ser un elemento de cambio, ya que numerosos países de la EITI hacen malabares con recursos limitados. Un registro global podría permitir a los países de la EITI centrarse en lo que es importante: la recopilación y el análisis de los datos granulares y de alta precisión sobre las empresas.
La interoperabilidad intersectorial y a través de distintos países debería ser construida a escala
En muchos países ricos en recursos, la corrupción en el sector extractivo implica abarca múltiples jurisdicciones del país y se produce en conjunción con la corrupción de otros sectores (por ejemplo, telecomunicaciones, infraestructura, deportes). Las fugas de Panama Papers han confirmado una vez más que una cultura de la corrupción a menudo se extiende por países y sectores. A pesar del sentido de dar prioridad a la divulgación propiedad efectiva en sectores de alto riesgo como los extractivos, es un principio que debe aplicarse en todos los sectores. Con un registro mundial, los países de la EITI podrían incluir la propiedad beneficiosa de las empresas extractivas como un primer paso, y luego ampliar las obligaciones de información a todas las empresas sin necesidad de construir varios sistemas de información sobre beneficiarios dentro del gobierno. Un registro global podría servir como una plataforma conjunta, ayudando a reducir el riesgo de desarrollar silos de datos con datos de mala calidad de la cobertura limitada.
Los países deberían adoptar el principio de "muchos ojos".
Incluso en un mundo con una perfecta orientación técnica en recolección de datos, en la práctica, los países de la EITI aún difieren calidad de sus informes y de los datos. Por esta razón, un repositorio centralizado podría desempeñar un papel fundamental, ya que permite que más gobiernos, ciudadanos, OSC, periodistas e inversores para accedan, revisen y utilicen los datos. Al final del día, será mucho más fácil utilizar los datos de una fuente centralizada que a partir de una docena de sitios web con diferentes formatos y funcionalidades. Más ojos sobre los datos harán posible que, con el pasar del tiempo los gobiernos se alienten a producir datos de alta calidad que sean identificados y marcados por los usuarios de datos. Por el contrario, muchas páginas web nacionales alojando datos de propiedad beneficiosa de distinta calidad, harán que el análisis de datos se vuelva complicado, reduciendo las oportunidades inmediatas para el uso de los datos.
Qué sigue
NRGI ha estado proporcionando apoyo a los países en materia de transparencia de propiedad beneficiosa. Es así que vemos varias oportunidades de colaboración continua.
Ayudar en la puesta en marcha de las hojas de ruta EITI.
Con 51 países en la EITI dirigiéndose hacia su primera divulgación propiedad beneficiosa, el plazo de publicación de las hojas de ruta es el 1 de enero de 2017. Se necesita de todas las manos posibles para ayudar a las partes interesadas en su planificación en torno a cómo se hará la divulgación propiedad beneficiosa y de qué manera esta información se adapta al contexto local. NRGI continuará apoyando a los países de la EITI en su planificación para la divulgación propiedad beneficiosa, que va desde el asesoramiento técnico sobre las reformas legales que retienen tales revelaciones hasta facilitar el uso de herramientas de datos abiertos como el registro mundial.
Facilitar un robusto circuito de retroalimentación entre los desarrolladores de plataformas, editores y usuarios.
La retroalimentación será crítica para garantizar el éxito del registro global. Así como NRGI se relaciona con socios y las partes interesadas en los países EITI, ayudaremos a facilitar el circuito de retroalimentación crítica entre los usuarios, editores y desarrolladores de plataformas en medida que el trabajo avance.
Utilizar los datos.
En NRGI estamos dispuestos a sumergirnos en los datos de propiedad beneficiaria pública y ayudar a que sean una herramienta significativa para las OSC, gobiernos, empresas y periodistas. El uso de los repositorios de proyectos y contratos que actualmente alojamos (para más información visitar resourceprojects.org y resourcecontracts.org) vamos a trabajar con los países de la EITI y el nuevo registro mundial para garantizar la interoperabilidad de datos dentro del ecosistema de datos extractivos con el fin de maximizar el potencial de los datos de propiedad beneficiosos para contribuir a análisis de políticas y el debate público más amplio.
Erica Westenberg es oficial de gobernanza senior y Anders Pedersen es oficial de datos en NRGI.
Authors
Erica Westenberg
Governance Programs Director